Los últimos datos oficiales sobre las cárceles españolas presentan un panorama preocupante: las drogas siguen siendo una realidad persistente y su contrabando cada vez más sofisticado, siendo el cannabis, la cocaína y la heroína, las sustancias más incautadas.

Durante el último periodo, detalla el medio La Razón, se decomisaron más de 9.800 gramos de cannabis, 3.000 gramos de cocaína y cerca de 800 gramos de heroína en cárceles de todo el país. Destaca el caso del módulo de Estremera (Madrid VII), donde se confiscaron alrededor de 1.500 gramos de cocaína y 255 gramos de heroína, seguido de los centros penitenciarios de Puerto III, Málaga, Topas, Córdoba y Murcia II.

Actualmente, el uso de drones para lanzar paquetes de droga y teléfonos móviles dentro de los patios de las cárceles, se ha vuelto cada vez más frecuente aunque, persisten métodos de mayor complejidad, como las encomiendas postales con drogas camufladas en objetos cotidianos (libros, cosméticos) o la complicidad de trabajadores penitenciarios que son sobornados para facilitar el ingreso de sustancias. 

Aunque la vía más habitual para la entrada de estupefacientes sigue siendo a través de las visitas familiares o de amistades, quienes los ocultan entre la ropa, los alimentos, en los envases o incluso en cavidades corporales. 

En algunos casos, también se ha reportado la ingestión de drogas por parte de internos recién llegados, así como el desvío de psicofármacos o el empleo de parches y pulverizadores nasales.

Entre las medidas propuestas, por las autoridades, figuran la incorporación de radares antidron, escáneres corporales avanzados, programas de formación especializada para el personal y una revisión de los sistemas de inspección de paquetería y accesos.

Sin embargo, una respuesta efectiva no debe limitarse únicamente a la seguridad tecnológica y formación especializada. La prevención sanitaria, los programas de tratamiento de adicciones y la reinserción social de los internos son esenciales para abordar de forma integral el fenómeno de las drogas en prisión.