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La DGT sanciona automáticamente y sin pruebas de afectación psicofísica

Una sentencia del Juzgado nº4 de Murcia anuló una multa de 1.000 euros a una conductora tras detectar solo benzoilecgonina, metabolito inactivo de la cocaína. El fallo cuestiona el modelo de sanción automática de la Dirección General de Tráfico (DGT) basado en la mera presencia de sustancias, sin evidencias de afectación psicofísica.

La conductora fue sancionada tras un control rutinario en la A-30, donde un drogotest dio positivo en benzoilecgonina. Este metabolito, generado en el organismo tras la metabolización de la cocaína, no es psicoactivo y puede permanecer semanas en fluidos corporales como saliva o sangre. La defensa, liderada por el abogado Francisco Azorín, alegó que sancionar por su mera detección vulnera el principio de presunción de inocencia y no acredita conducción bajo los efectos de drogas.

La sentencia subraya que la prueba toxicológica presentada por la DGT no basta para demostrar la afectación de las capacidades para conducir. Según el informe forense solicitado por el juzgado, “la benzoilecgonina carece de actividad psicoactiva y su presencia no indica efectos asociados”. El juez aplicó el principio jurídico "in dubio pro reo", concluyendo que ante la duda sobre el consumo reciente y sus efectos, debe resolverse a favor del administrado.

La ausencia de un marco de control metrológico estatal que fije los "cut off" o límites de detección genera desigualdad entre conductores, según denunció la defensa. Diferentes aparatos y laboratorios establecen puntos de calibración distintos, lo que puede derivar en positivos o negativos ante las mismas concentraciones de sustancias. 

Esta sentencia podría abrir la puerta a más recursos contra sanciones basadas en metabolitos inactivos o en niveles residuales de sustancias como THC en consumidores habituales de cannabis o CBD. es importante destacar, además, que los especialistas advierten que el modelo de “tolerancia cero” no distingue entre uso reciente y pasado, convirtiendo a los drogotest en un instrumento de criminalización más que de seguridad vial.

La anulación de esta multa plantea dudas sobre la proporcionalidad y efectividad de los controles antidrogas en España. Francisco Azorín se muestra escéptico sobre que la sentencia cambie el proceder de la DGT. Según explica, el organismo continúa sancionando sin entregar los análisis a los conductores, quienes a menudo prefieren pagar con descuento que presentar una reclamación formal. Incluso para acceder a un análisis se debe recurrir formalmente, con el riesgo de perder el derecho al pronto pago, resume.

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