Investigadores del Departamento de Fisiología de la Universidad Médica de Białystok (Polonia) han descubierto que el cannabigerol (CBG), un cannabinoide no psicoactivo presente en la planta de cannabis, podría tener efectos cardioprotectores al modular el metabolismo de los ácidos grasos en células cardiacas sometidas a un exceso de lípidos.
Los resultados, publicados en la revista Cells, revelan que el tratamiento con CBG a concentraciones de hasta 10 µM durante 18 horas logró disminuir de manera significativa la acumulación de diacilgliceroles (DAG) y reducir la saturación lipídica en células H9c2 derivadas del corazón.
El estudio analizó cómo distintas dosis de CBG (bajas, medias y altas) influían en la acumulación de grasas y en las proteínas que gestionan el transporte y el metabolismo de ácidos grasos. Para ello se usaron técnicas de laboratorio como análisis de lípidos y pruebas de absorción de glucosa.
La investigación también destaca que el CBG redujo la presencia de transportadores de ácidos grasos CD36 y FABPpm cuando las células se exponían a palmitato, un tipo de grasa saturada que puede dañar las células del corazón.
Los autores explican que la disminución de estos transportadores podría limitar la entrada excesiva de ácidos grasos en las células, contribuyendo así a prevenir la disfunción metabólica asociada a enfermedades como la obesidad y el síndrome metabólico.
Además, el CBG mostró capacidad para influir en diversas rutas de señalización, incluyendo receptores cannabinoides (CB1 y CB2), adrenorreceptores α2 y receptores de serotonina, lo que sugiere un mecanismo de acción multifacético.
Aunque los resultados son prometedores, el estudio se realizó en un modelo celular in vitro, por lo que los investigadores subrayan la necesidad de llevar a cabo estudios adicionales en modelos animales y ensayos clínicos para evaluar la seguridad y eficacia del CBG en humanos como agente cardioprotector.