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Usuarios de cannabis rompen estigmas sociales en Iowa

Un estudio en Des Moines, la capital de Iowa, revela que las personas adultas que consumen cannabis participan activamente en la vida cívica, desafiando estereotipos arraigados sobre el marihuanero perezoso.

Durante décadas, la imagen predominante del consumidor de cannabis en EE UU ha sido la de un joven apático, desmotivado y más interesado en ver televisión o fumar en el sofá que afrontar actividades exigentes. Sin embargo, nuevos datos demuestran que esa caricatura está lejos de reflejar la realidad actual.

Según una encuesta de Consumer Research Around Cannabis/The Media Audit, en Des Moines el 16,2 % de los adultos mayores de 18 años reportó haber usado o comprado cannabis en el último mes, lo que representa a cerca de 140.000 personas.

El perfil demográfico recogido por la encuesta muestra a una mayoría de consumidores enmarcados en lo que se considera "Middle America" (clase media estadounidense), es decir, personas empleadas, con vivienda propia y participación electoral regular.

Es importante destacar que los millennials constituyen el 42,3 % de los usuarios en Des Moines, seguidos por la generación X con un 35,5 %, lo que refleja una base de consumo asentada en edades medias y adultas. Además, un 33,8 % de estos usuarios tiene ingresos anuales de entre 35.000 y 75.000 dólares, cifra ligeramente superior a la media de otros 43 mercados urbanos estudiados.

Jonathan Caulkins, investigador en políticas de drogas de la Universidad Carnegie Mellon, contextualiza esta tendencia al señalar que el consumo diario o casi diario domina el mercado y representa el 80 % de las ventas de cannabis en EE UU. “A medida que la legalización se expande, la brecha de consumo entre hombres y mujeres también se reduce significativamente”, explicó para el sitio especializado, Marijuana Moment.

Pese a que el cannabis recreativo sigue prohibido en Iowa, los datos sugieren un mercado latente que podría traducirse en ingresos fiscales y empleos en caso de regularización. Otro punto a considerar es que las personas usuarias no solo consumen, sino que también votan y en Des Moines, el 54,4 % de la generación X consumidora participó en procesos electorales, una tasa superior a la media nacional registrada en el estudio.

La desmitificación del consumidor de cannabis como un sujeto pasivo podría influir en los debates legislativos sobre su regulación. En Iowa, donde la legalización aún enfrenta resistencia política, el peso cívico y económico de los usuarios de cannabis podría ser clave para un cambio de paradigma.

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